En el reto de esta semana se nos propuso realizar un análisis crítico de medios acerca de lo visto en la última clase de TIC. Al terminar la clase, Rosa nos propuso tres actividades en las cuales nosotros debíamos de participar de manera activa.
En la primera actividad, Rosa comenzó pidiéndonos que eligiéramos algún objeto que tuviésemos cerca y que creyéramos que podría representarnos de alguna forma. La primera fue ella misma. Rosa eligió un pendiente de aro, el cual llevaba puesto. A continuación nos pidió que dijésemos rasgos o cualidades que nos diese la sensación a nosotros que la representaban a raíz de ese mismo objeto. Empezamos con cualidades positivas y después más negativas.
El siguiente en participar fue un compañero cuyo objeto elegido fue un teléfono móvil. Y repetimos el mismo proceso. Al terminar de enumerar los adjetivos que los compañeros le habíamos asignado en base al objeto, Rosa pidió al compañero que analizara los calificativos dados y pensara si se sentía identificado con ellos.
Por último, repetimos el "juego" con una compañera que eligió como objeto un coletero de color amarillo, y con otra compañera que eligió la carcasa de su teléfono móvil y seguimos el mismo procedimiento.
Como conclusión final de este juego, cabe destacar que con la mayoría de los adjetivos asignados por los demás compañeros a los participantes; a la hora de ellos mismos evaluar si esos calificativos les representaban o no, con la gran mayoría de ellos no se sentían identificados.
Esto demuestra la manera que las personas tenemos de juzgar a los demás en base a la "primera impresión" que podemos obtener de ella, ya sea simplemente por un objeto o incluso por los colores con los que vamos vestidos ese mismo día. No cabe duda de que las personas nos dejamos llevar demasiado por las primeras impresiones.
Para la segunda actividad, Rosa pidió tres voluntarios. Dos de ellas debían salir de la clase, y éste último debía intentar describir a las compañeras que estaban fuera de la clase, de manera individual, la imagen proyectada.
La primera compañera que entró, se sitúo de espaldas a la proyección, y debía basarse en lo que el compañero le iba describiendo, y en base a lo descrito, intentó dibujar la figura de la imagen proyectada en un papel.
La segunda compañera debía basarse también en lo descrito por el compañero, aunque esta tuvo la posibilidad de preguntar al compañero cualquier cuestión acerca de la figura.
El resultado fue muy diferente. Mientras que la compañera a la que no se le permitía realizar preguntas no logró plasmar de manera exacta la imagen descrita, la compañera que sí preguntó logró reproducir la figura casi a la perfección.
A modo de reflexión, es necesario señalar que la comunicación unidireccional (el tipo de comunicación que nos ofrecen los medios de comunicación), es mucho más inexacta y manipulable que la comunicación bidireccional. Con este claro ejemplo, nos damos cuenta de lo que los medios pueden manipularnos a su antojo en cuanto a comunicación e información se refiere. Y aún así, la mayoría, seguimos creyéndonos la gran mayoría de lo que nos cuentan los medios.
En la última actividad, Rosa nos mostró dos portadas de revistas diferentes. Ambas tenían como protagonista a Arnold Schwarzenegger.
La primera revista estaba dedicada al público deportista, más concretamente culturista. En la portada, Arnold Schwarzenegger aparecía con un fondo que imitaba al fuego, mostrando su brazo musculado y bronceado. La fotografía daba la sensación de fuerza incluso de agresividad.
Sin embargo, en la segunda revista, la cual estaba dedicada a un público empresarial masculino de éxito, Schwarzenegger. aparecía con un traje de chaqueta, sonriente, confiado, e incluso menos musculado.
La primera revista estaba dedicada al público deportista, más concretamente culturista. En la portada, Arnold Schwarzenegger aparecía con un fondo que imitaba al fuego, mostrando su brazo musculado y bronceado. La fotografía daba la sensación de fuerza incluso de agresividad.
Sin embargo, en la segunda revista, la cual estaba dedicada a un público empresarial masculino de éxito, Schwarzenegger. aparecía con un traje de chaqueta, sonriente, confiado, e incluso menos musculado.
El análisis de estas dos portadas nos demuestra una vez más, cómo los medios de comunicación, en este caso revistas, eligen y diseñan sus publicaciones guiadas al público al que quieren llegar.
En definitiva, está más que claro que los medios de comunicación pueden manipular y tergiversar toda la información que quieren que llegue al público. Es más, pueden seleccionar el tipo de público al que quieren llegar. Llegados a este punto... ¿qué es verdad y qué no lo es?
¡Feliz semana!
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